Jaumave resplandece como un tesoro escondido entre montañas y paisajes semidesérticos, donde podrás disfrutar la tranquilidad tamaulipeca.
Ubicado en el corazón del estado de Tamaulipas, el municipio de Jaumave resplandece como un tesoro escondido entre montañas y paisajes semidesérticos.
Aunque Tamaulipas es ampliamente conocido por sus costas y ciudades industriales, Jaumave nos ofrece un escenario completamente diferente, demostrando la vasta diversidad geográfica y cultural del estado.
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Desde las primeras misiones establecidas por frailes en el siglo XVII hasta los emblemáticos paisajes que capturan la esencia del norte de México, este destino es un canto a la diversidad y al encanto mexicano.
A continuación, te invitamos a embarcarte en un viaje a través de sus rincones más destacados y a descubrir las joyas que tiene para ofrecer.
Historia de Jaumave
En 1607, el área de Jaumave fue registrada por primera vez en los anales históricos cuando fray Juan Bautista de Mollinedo atravesó el territorio, haciendo referencia al municipio en sus notas sobre el capitán Pedro García Lumbreras.
Una década más tarde, este mismo fraile estableció la primera misión en la zona.
Sin embargo, en 1680, debido a conflictos con los janambres, fray Pedro de los Ángeles optó por abandonar la misión de Jaumave.
¿Qué hacer en Jaumave?
Una historia rica. El área que lo rodea ha sido hogar de diversas culturas prehispánicas. Aunque los huastecos tuvieron una presencia notable en la región, es posible encontrar vestigios de otros grupos.
Las cuevas y pinturas rupestres que se diseminan por las montañas son un testimonio mudo de un pasado milenario.
Belleza natural Jaumave es conocido por su espectacular belleza natural.
La región se encuentra adornada por grutas, ríos, manantiales y cascadas. Uno de los atractivos más populares es la Gruta de Quintero, un sistema de cavernas que invita a la exploración y aventura.
El cañón del Novillo y el manantial de Santa Maria son otros destinos que deleitan con su majestuosidad. Para los amantes del trekking y el ecoturismo, las sierras ofrecen múltiples senderos y rutas de exploración.
Tradición y cultura: La fiesta patronal de Jaumave es una celebración llena de color y fervor. Cada año, los habitantes se reúnen para celebrar a su santo patrono con danzas, música y manjares tradicionales.
Es una excelente oportunidad para sumergirse en la cultura local y experimentar la hospitalidad tamaulipeca.
Gastronomía local: La comida es un reflejo de la mezcla entre tradiciones huastecas y tamaulipeca.
Desde tamales hasta enchiladas, pasando por platillos elaborados con ingredientes locales como el nopal y el aguacate, es un festín para el paladar.
Un destino para el ecoturismo: Es un imán para los amantes del turismo de aventura. Cañones, ríos y cascadas se conservan en perfecto estado, ofreciendo un oasis de diversión.
Los ríos Chihue y Guayalejo invitan a nadar, bucear y navegar en kayak. Dada su ubicación en la Sierra Madre Oriental, es también un hotspot para actividades como el rappel, la espeleología y la exploración de cuevas. El río Guayalejo y el cañón del Charco Azul son lugares perfectos para acampar y aventurarse.
